viernes, 26 de marzo de 2010

13 - 5 Calle 8


"No me digas lo que hiciste, dime lo que estas haciendo"

El dúo musical “Calle 13” fue oportuno para el gobierno de Cuba. Justamente ahora que el mundo está alzando su voz a favor de la libertad del pueblo y en contra de la dictadura de los hermanos Castro, los chicos de la calle 13 ofrecen un concierto apologista en Cuba y nada menos que en la emblemática “Plaza antiimperialista” exigiendo el respeto para las autoridades cubanas y la liberación de los cinco cubanos presos en Estados Unidos por motivos de espionaje y terrorismo.

¡Tienen todo su derecho! Nadie debe interferir en las ideas de nadie, sin embargo, una cosa es respaldar a una tiranía, y otra muy distinta es ofender y descalificar a quien no la apoya. La propuesta que trajo de Cuba el dúo musical es una ofensa, no solo al exilio cubano sino, a todo el pueblo de Cuba “Intercambiar a los terroristas castristas presos en Estados Unidos por los cubanos que aun quedan presos en Cuba de la primavera negra” En primer lugar, los que están presos en Cuba es por el delitos de opinar, de oponerse pacíficamente a la política oficial, no por actos de terrorismo ni por asesinar a nadie. En segundo lugar, ninguno de los cinco está en las condiciones desastrosas de salud e higiene que tienen los presos políticos cubanos, y para terminar, ni el exilio cubano, ni el pueblo de Cuba tiene preso a nadie, así que no puede intercambiar nada.

Hacer ese tipo de petición solo se le ocurre a un idiota, o en su defecto, al gobierno cubano. El idiota lo hace porque no sabe lo que dice, su coeficiente intelectual es tan bajo que puede ser moldeado con facilidad. El gobierno de Cuba tiene otro objetivo: extrapolar el conflicto nacional entre las autoridades y el pueblo cubano a un conflicto entre el Imperialismo Yanqui y una pequeña Isla del Caribe. Este argumento le ha servido por cincuenta años, pero ya pasó, ya el mundo no aguanta más y ha dicho basta. Los únicos idiotas que todavía no se han dado cuenta, son los chicos de la calle 13. Quizá con la miradita que dieron a la Calle 8 fue suficiente, aunque lo dudo, no se le puede pedir peras al olmo.