domingo, 21 de marzo de 2010

Con garras o plumas


"Un cinico comportamiento no es ingrediente siquiera para una sola verdad"

Una imagen del fallecido Orlando Zapata Tamayo, asesinado por el gobierno de Cuba en medio de una huelga de hambre, reflejada en la fachada de la misión de Cuba ante las Naciones Unidas en Estados Unidos, es un crimen que pone en peligro la integridad física de los funcionarios castristas. Sin embargo, Una multitud de parapolicias vestidos de civil, insultando, maltratando y golpeando a un grupo de mujeres indefensas que se manifiestan en las calles de La Habana pacíficamente para exigir la libertad de sus esposos, padres e hijos encarcelados injustamente, portando solo como arma la palabra y un gladiolo, es la respuesta valiente y enardecida de un pueblo que defiende los logros de la revolución.

A través de este sucio colimador el régimen de La Habana apunta y dispara a la opinión pública internacional su cínica metralla, pretende asesinar la mente del Mundo con argumentos tan vanos que ni ellos mismos creen. Basados durante los cincuenta años que lleva la familia Castro en el poder, en argumentos como este, es que han logrado confundir al Mundo. No se sabe con exactitud cómo fue que los funcionarios que representan las naciones del planeta se han dejado manipular una y otra vez, unos y otros, se especula que las naciones en su gran mayoría están gobernadas por oportunistas y egoístas que no necesitan mirar nada que este más allá de sus limites mentales y fronterizos para ser funcionarios, gentes que son tan idiotas como sus intereses se lo permitan. La pura verdad aun tiene matices; en reuniones internacionales, incluso donde ha participado el patriarca asesino de La Habana, se ha especulado que funcionarios aconsejan a dirigentes mundiales a no importunar a la vieja bestia para evitar que altere a los diablillos que tiene regados en sus respectivos países y finalmente les fastidie la paz. También se especula que el temor a la furia de la bestia es tan intenso que prefieren ni siquiera opinar, con la justificación de no inmiscuirse en los asuntos internos de ninguna nación, sin embargo, el hecho es que ahora todo está cambiando.

Aparentemente por la falta de liderazgo y entendimiento racional de la vieja bestia, debido a sus achaques y enfermedades, el mundo ha dejado de temerle, porque a decir verdad, a su hermano no hay por qué rendirle el mismo respeto porque a saber no tiene, ni por asomo, el poder de convocatoria de los diablillos del Mundo que tenía el viejo Castro.

Para muestra basta la muerte de Orlando Zapata Tamayo ¿Cuántos países del mundo se han interesado por los muertos en huelgas de hambre en prisiones cubanas anteriores a Orlando? Que se sepa, ninguno, es más, que a nadie le ha importado los miles de cubanos que se han ahogado en el estrecho de la Florida en estos últimos cincuenta años tratando de escapar de Cuba. No vamos muy lejos tampoco si preguntamos ¿Quién se ha preocupado por Guillermo Fariñas en sus anteriores huelgas de hambre como lo han hecho ahora?

¿Por qué ahora si? Bueno porque se dieron cuenta de que es un criminal el actual como lo es el anterior, con la diferencia de que, el anterior tenía garras y el actual tiene plumas, afiladas, pero plumas.

Es un crimen dejar que Fariñas muera sin que se cumplan sus justas demandas, es verdad, y está bien que todos exijan que se cumplan sus demandas, pero también fue un crimen dejar que el gobierno de Cuba dejara morir a miles y miles de cubanos en el estrecho de la Florida, asesinara a miles más en las cárceles por huelgas de hambre y por fusilamiento. Fue y es un crimen del Mundo permitir que ese régimen se mantenga en el poder aplastando día a día a once millones de seres humanos. Fue un crimen que le permitieran hundir un remolcador lleno de niños, ancianos y mujeres indefensas en frente de las costas cubanas. Es un crimen que le permitan a esa tiranía existir un día más. Es un crimen, ante el Mundo, y ante los ojos de Dios, con garras o plumas. Muchas gracias.