domingo, 10 de enero de 2010


"A la mayoría de las personas prefiero darles la razón antes que escucharlas".

El gobierno de Cuba dice que los teléfonos y los ordenadores que entregó el contratista americano en La Habana son herramientas básicas para fomentar el terrorismo interno en la Isla. Y Estados Unidos afirma que son simples teléfonos y computadoras que se entregaron a grupos progubernamentales para facilitarles las comunicaciones.

El gobierno de Cuba le hace conocer por ese medio al Mundo que un simple ordenador y un teléfono celular son considerados armas de destrucción masiva. Y Estados Unidos hace saber por el mismo medio que los dineros asignados por el congreso americano para fomentar la libertad y la democracia en Cuba están siendo usados para fomentar todo lo contrario.