jueves, 8 de abril de 2010

Ave Castro, morituri te salutam



Como un grito desde lo más profundo de la conciencia, la oposición cubana está convencida de que la única forma de exigirle a la dictadura cambios es morirse, y para ello se han atrincherado en el coliseo de sus derechos y han expresado “Ave Castro, morituri te salutam” como cuales valientes gladiadores de ideas, con la esperanza de vivir después de la muerte en los regazos de la Patria.

Saben los opositores cubanos que el escarmiento es fundamento básico de la subsistencia castrista, y la muerte de Guillermo Fariñas es considerada por la tiranía como un escarmiento para los posibles seguidores. El derribo de las avionetas de Hermanos al rescate puso freno a dos cosas, la emigración masiva de cubanos vía marítima, y las incursiones de los altruistas exiliados rescatando náufragos. Estas acciones daban una imagen al mundo muy negativa de la dictadura y había que detenerla a como diera lugar, y así lo hicieron, le dieron los argumentos necesarios a la administración americana y se pusieron de acuerdo para asesinar dos pájaros de un solo disparo.

Otro hecho que puso sobre la mesa la necesidad de usar el escarmiento fue el secuestro de una embarcación por tres jóvenes cubanos con el objetivo de abandonar territorio cubano. Este hecho le dio el caldo de cultivo necesario a la dictadura para parar el secuestro de embarcaciones de forma tajante. No se podía usar de nuevo el método de hundir el barco con todos adentro como se hizo con la embarcación 13 de Marzo, había que dar un escarmiento legal que le recordara al pueblo cubano que los hermanos Castro no permiten la más mínima fragilidad en su tiranía. Así que se les hizo juicio a los chicos en menos de 72 horas y en ese mismo periodo de tiempo los fusilaron. ¿A quien se le ocurrió en lo adelante robarse una embarcación y escapar de Cuba? ¿Cuántos exiliados más se subieron en una avioneta a rescatar náufragos?

Esa vez le salió bien la jugada, pero ahora “el mono cambió de palo” Fariñas se va a morir claro. Primero, porque el opositor es una especie de gladiador que sabe que su situación tiene solamente dos salidas, la tumba o el cumplimiento de sus exigencias. La dictadura no va a ceder, así que no se van a cumplir sus exigencias, no cederá solo porque lo dijo sino, porque necesita escarmentar, necesita decirle al mundo que ellos no creen en lágrimas, y al pueblo de Cuba, que ellos son los machos alfa de la manada.

Los romanos eran crueles, y conquistaban al mundo que los rodeaba a base de espada guerra y muerte, pero solo controlaban las masas a base de escarmientos ¿Quieren un escarmiento más cruel que la crucifixión? Nadie que viera a un ser humano morir lentamente clavado a una cruz a la intemperie tenía el valor necesario para sublevarse al poder romano. ¿Que opositor en Cuba no claudica al ver morir lentamente a un hombre después de decenas y decenas de días muriendo de hambre? ¡Guillermo Fariñas! Este hombre vio como moría poco a poco Orlando Zapata Tamayo en una huelga de hambre que duró 86 días y aun así no claudica, sigue aferrado a sus convicciones como garrapata al perro. Quizás la antorcha de Fariñas se quede sin una mano firme que la mantenga viva (lo dudo) sin embargo, aun así, la huella que deja el opositor cubano en la conciencia de Cuba y el mundo dará al traste con la tiranía, porque no hay argumento en la tierra que demuestre con más fuerza que un país vive bajo la bota de un tirano, que la muerte lenta y a conciencia de sus hijos.

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